lunes, 28 de abril de 2014

El mexicano.... ¿flojo?




No soy de las personas que les gusta generalizar y mucho menos cuando se trata de mi país. Sin embargo, la imagen del mexicano con su sarape y sombrero, durmiendo a la luz del sol, es un estereotipo tan difundido aquí, como en el extranjero. No se sabe ni como, ni cuando,  ni porque;  pero la creencia de que el mexicano es flojo por naturaleza, ha sido aceptada casi como un dogma.  No obstante... ¿Sera cierto?




Si me preguntan a mi como mexicana, si realmente somos flojos, yo diría que la mayoría al menos no lo son. Y esto lo afirmo porque en en el entorno donde radico. siempre me ha tocado convivir con personas que son  muy, pero  muy trabajadoras. Y no me refiero la hecho de que van todos los días a su trabajo. Sino, de que son aquellas personas, que no son felices si no están haciendo algo útil, para ellos siempre hay algo que hacer y algo nuevo que aprender. Cosa que no sucede conmigo, ya que yo si estoy sin que hacer, estoy feliz, lo reconozco (tenia que a ver una excepción).

No obstante, es muy difícil saber si en verdad todos los mexicanos somos flojos o no. Por esta razón, decidí navegar por la web y me encontré con el asombroso dato, de que los mexicanos somos los que trabajamos más horas, esto, según estadísticas de la OCDE. que afirma que en México trabajamos alrededor de 2,250 al año, en comparación con otros países como Suiza donde las personas laboran cerca de 1,627 horas anuales.

Esta dato resulta algo curioso, sobre todo si reflexionamos que Suiza tiene una mejor economía que la de México... ¿Qué sucede entonces? Bueno la respuesta es simple; Nosotros trabajamos más, pero somos menos productivos. Países como Alemania, Francia y Suiza, no necesitan tantas horas de trabajo porque producen más de lo que nosotros podemos producir, esto porque poseen mayor capital, mejores recursos y porque precisamente los empleados están enfocados a producir.





Lo anterior nos deja claro que no somos flojos. ¿Que es lo que sucede entonces? ¿Por qué esta tan difundido ese estereotipo del Mexicano flojo?

Posiblemente, esto tenga que ver en como percibimos nosotros mismos al país. Tenemos que reconocer que México presenta muchos problemas económicos, pero dichos problemas tienen que ver con diversos factores y por lo tanto explicar el porque México se encuentra en esta situación resulta algo complejo.  ¿Y que se hace cuando un fenómeno resulta complejo? tendemos a generalizar para no hacer complicada la cosa y buscamos un culpable, en este caso, la pereza. Decimos que México es un país lleno de gente floja porque esta es la forma de explicar la situación económica en la que nos encontramos.


Por mi parte, yo creo que México no es un país flojo, pero si creo que es un país donde  pocas veces se nos enseña "a dar mas de lo que podemos"," "A llegar hasta donde no se pueda". Salir de la situación en la que se encuentra el país, y con esto acabar de una vez por todas con el estereotipo del mexicano flojo, requiere de algo de trabajo, no lo voy a negar; pero como todo trabajo siempre tiene que a ver un primer paso y ese primer paso esta en nosotros mismos, en nuestra actitud, en que tanto damos más de si mismos, en la escuela, el trabajo o la casa. En que tan arriesgados somos para innovar, para pensar diferente y crear algo nuevo. Todo esta en la actitud. ¡Feliz inicio de semana!













lunes, 7 de abril de 2014

Pantallologia



La pantallología es la ciencia que estudia los tamaños y variedades de las pantallas utilizadas en los productos tecnológicos, esto en base a la preferencia de los usuarios... blablabla. ¿Se la creyeron?

Para suerte de todos nosotros, la pantallología no es una ciencia (al menos por ahora) si no es un termino que hace referencia al hecho de que hoy en día, toda la información la recibimos a través de una pantalla.
Cada día las pantallas de diversos aparatos tecnológicos (televisión, celulares, computadoras, etc.) van tomando un rol central en nuestras vidas. 



Ahora que ya sabemos que significa pantallología, quizá no nos resulte difícil imaginar en que momentos, de nuestra vida cotidiana dependemos de una pantalla ya sea para comunicarnos, realizar algún tramite, investigar sobre algo etc. Pero tal vez no seamos consientes de como ha modificado nuestra manera de interactuar con los demás.

Por esta razón, les hablare de 5 hechos que se presentan con la llegada de la pantallología.

En  la era de la pantallología, las personas son menos activas.

Así es, si te preguntabas porque de niño estabas más delgado, pregúntate también cuanto tiempo pasas ahora frente al televisor, la computadora, el Xbox o tu celular. Seguro recordaras que antes en lugar de estar haciendo estas actividades, te la pasabas corriendo, jugando o al menos realizabas actividades con mayor dinamismo.

Surge una nueva forma de comunicarnos

Ahora la comunicación verbal se ve sustituida por la escrita, pero ojo porque ésta no siempre se apega  a las reglas gramaticales, dado que importa más que el mensaje se entienda a la forma en como se escribe. Las emociones, expresiones faciales, tono de voz (todo lo rico de la comunicación cara a cara) se ven remplazadas por el uso de signos y emoticones.

Niños educados por pantallas

Se dice que actualmente un niño de 10 años pasa más tiempo jugando videojuegos, usando las redes sociales o viendo videos en Internet que jugando con sus amigos de manera personal. No podemos decir que el niño no tiene amigos, porque posiblemente se comunique con ellos a través de Facebook por ejemplo, pero siempre existe una pantalla de por medio.

Muchos teóricos aseguran que la generación Y, mi generación, (aquellos nacidos entre los 1980-2000) prefieren resolver sus dudas a traves google, que conversando con sus padres.

Hemos conquistado lugares inconquistables.

También la pantallología tiene su lado bueno. Gracias a la utilización de pantallas,  hemos podido conocer las fosas marinas más profundas del mundo, los médicos han podido realizar con mayor precisión las operaciones, hemos visto como es la luna, marte etc.




En conclusión, la pantallología es un fenómeno que ha venido a revolucionar nuestras vidas. No obstante no podemos tacharlo como algo negativo ni positivo, dado que tiene tanto ventajas como desventajas. Yo considero que lo ideal aquí, es ser consciente de cuanto tiempo pasamos frente a las pantallas y regular el  uso de éstas, para no perder lo valioso que tiene la convivencia  humana interpersonal.